A lo largo de toda la mañana del miércoles 29 de marzo, público con perfiles muy diversos tuvo ocasión de aproximarse a la figura de la titularidad compartida como fórmula para contribuir a una mayor igualdad en el sector agraganadero. Una aproximación que se hizo desde una perspectiva multidisciplinar de la mano de ponentes procedentes de sectores muy diversos. Todo ello gracias a una sesión coordinada por el Grupo de Desarrollo Rural de Guadix dentro del Proyecto de Cooperación LEADER “Dinamización de la IGP Cordero Segureño” en el cual colaboran los Grupos de Desarrollo Rural Altiplano de Granada, Comarca de Guadix, Los Vélez y Sierra de Cazorla.



La sesión arrancaba con un acto inaugural a cargo de las autoridades: el presidente del GDR de la Comarca de Guadix, Paco Pleguezuelos, y el alcalde de la localidad accitana, Jesús Lorente. La primera ponencia servía para enmarcar el contexto en el que se iba a desarrollar toda la jornada: un análisis de los beneficios y potencialidades que ofrece la Ley de Titularidad Compartida de las Explotaciones Agrarias de la mano de María del Carmen Barrios Martínez, abogada experta en Titularidad Compartida, Cooperativista y Gerente de Barrios Agrícola C.B.

Según se detalla en la citada Ley, a pesar de que la sociedad española ha experimentado una profunda transformación en los últimos treinta años en el reconocimiento pleno de la igualdad de derechos y libertades entre mujeres y hombres, la equiparación de sexos en las zonas rurales evoluciona de forma más lenta, lo cual constituye una característica común de todos los países de nuestro entorno. 

Prueba de ello, es la presencia mayoritaria de hombres en el mundo rural como consecuencia de la migración de las mujeres jóvenes del campo a las ciudades. 

Las largas jornadas de trabajo, las respon-sabilidades domésticas no compartidas en la mayor parte de los casos y la falta de reconocimiento económico, profesional y social del trabajo de las mujeres, son los principales motivos de este fenómeno.

“En el ámbito de la explotación familiar del medio rural, son muchas las mujeres que comparten con los hombres las tareas agrarias, asumiendo buena parte de las mismas y aportando tanto bienes como trabajo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, figura sólo el hombre como titular de la explotación agraria, lo que dificulta que se valore adecuadamente la participación de la mujer en los derechos y obligaciones derivados de la gestión de dicha explotación, en condiciones de igualdad. En España, más del 70 por ciento de los titulares de explotación agraria son hombres”. Algo que se pretende conseguir con esta Ley.

En España no hay limitaciones legales al acceso a la propiedad agrícola por parte de las mujeres (aunque la realidad muestra que cuando ellas son las titulares, suele tratarse de explotaciones de dimensiones económicas reducidas y baja rentabilidad), pero sí dificultades prácticas para el acceso al crédito o a otros bienes y derechos inmateriales por estar vinculados no a la propiedad de la tierra, sino a su rendimiento, es decir, a la titularidad de la explotación. Además, los estereotipos tradicionales siguen vigentes en el medio rural. El trabajo de las mujeres sigue entendiéndose más bien como una “ayuda familiar” que complementa a la renta principal y no como una aportación económica efectiva.

Una de las conclusiones alcanzadas en la jornada es, precisamente, que el papel de la mujer en el ámbito rural tiene presente y futuro, a pesar de que hay que seguir trabajando por la eliminación de estereotipos como éste para seguir limando la brecha de género existente. Por ello, el Director de la Oficina Comarcal Agraria Hoya/Altiplanicie, Ismael Romacho Contreras, se encargó de realizar un acercamiento al procedimiento del régimen de titularidad compartida a fin de exponer sus principales ventajas, beneficios y régimen de ayudas, así como aspectos a mejorar desde el punto de vista de la Oficina Comarcal. Su intervención sirvió además para detallar las oportunidades que ofrece el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía a las personas titulares de explotaciones de Titularidad Compartida.

Una buena comunicación de esas ventajas y oportunidades es clave para seguir fomentando la titularidad compartida. De ahí que la siguiente intervención de la mañana se centrara en cómo comunicar la titularidad compartida, qué es y qué aporta, para romper con la brecha de género en el campo. En esta caso la ponente fue la periodista y redactora publicitaria de la revista Cocampo, Emma Oporto Santofimia.


Teresa Mª Gómez-Pastrana Jimeno, Técnica del GDR del Altiplano de Granada, fue la encargada de cerrar la sesión con un apartado de conclusiones extraídas de los Encuentros de Sensibilización sobre la Titularidad Compartida en Explotaciones Agroganaderas celebradas en los territorios de los cuatro socios cooperantes del proyecto de cooperación LEADER “Dinamización de la IGP del Cordero Segureño” en cuyo marco se organizaba esta jornada.

La titularidad compartida es una figura jurídica de la explotación agraria a la que pueden acogerse aquellas parejas que comparten el trabajo y gestión de la explotación. Esta figura permite que la administración, representación y responsabilidad de la explotación sea de las dos personas titulares, fomentando la igualdad entre ambas. 

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