Es una de las acciones del proyecto de cooperación “Geoparque de Granada: Territorio de Resiliencia” destinadas a obtener una Carta del Paisaje.
GUADIX, 15 de febrero de 2024.
El proyecto de cooperación Leader “Geoparque de Granada. Territorio de Resiliencia” – en el que están integrados el GDR Altiplano de Granada, GDR Los Montes de Granada y GDR de Guadix (como grupo coordinador) – ha dado esta semana un paso más en la elaboración de su Carta de Paisaje con la celebración de dos sesiones dobles (cuatro grupos focales en total) en las ciudades de Baza y Guadix en torno a dos temáticas:
− Grupo focal 1: Los paisajes del suelo rústico del Geoparque: agua, agricultura, patrimonio y energías renovables.
− Grupo focal 2: Los paisajes urbanos del Geoparque: Turismo, urbanismo, patrimonio y energías renovables.
Esta actividad se realiza con la asistencia técnica de la empresa “Territoria, Análisis y Gestión del Medio S.L.” y forma parte del proceso de realización de un “Diagnóstico participativo de dinámicas del paisaje en el territorio que comprende el Geoparque de Granada”.
El objetivo es avanzar en la sensibilización sobre la importancia y la mecánica de funcionamiento de una herramienta como las “Cartas de Paisaje”, que puede facilitar el consenso social respecto al paisaje al que se aspira. Este documento se puede entender como una “hoja de ruta y una herramienta de participación, concertación y mediación territorial que ha de ser útil para trazar un marco común que facilite el entendimiento y el consenso entre los agentes implicados en las transformaciones y en la gestión de los paisajes de un determinado territorio, teniendo en cuenta que la visión y los intereses de dichos agentes no siempre son coincidentes”.
Para ello se considera clave la participación de la sociedad y su implicación en las decisiones que afectan a los procesos de evolución y transformación de sus paisajes, en un trabajo que ha de coordinarse asimismo con las administraciones.
Toda Carta de Paisaje debe comprender, por tanto:
⦁ La elaboración de un diagnóstico de las dinámicas del paisaje en el ámbito territorial al que se refiere la Carta.
⦁ La definición de objetivos de calidad paisajística que deberían alcanzarse en el ámbito territorial al que se refiere la Carta del Paisaje. Dichos objetivos deben ser coherentes con los objetivos de calidad establecidos para cada una de las unidades de paisaje definidas en los correspondientes catálogos de paisaje.
⦁ La confección de un programa de gestión en el que se concreten las acciones específicas y las medidas de intervención que deberán emprender los distintos agentes.
Según se detalla desde la empresa coordinadora de este proceso, “el carácter holístico e integrador de la noción de paisaje implica la consideración conjunta de los aspectos naturales, culturales y sociales que interaccionan en el territorio, configurando una realidad que es a la vez objetiva y subjetiva. De otro lado, la diversidad y complejidad de temas que se desprenden del proceso de diagnóstico que se está realizando, aconsejan la intervención de numerosos actores públicos y privados a la hora de identificar medidas de preservación, mejora y puesta en valor de los recursos paisajísticos del Geoparque”.
Se concluye, pues, que esta necesidad de buscar la máxima representatividad territorial y social implica, en un territorio tan extenso como el del Geoparque de Granada, el diseño de procesos de escucha y de participación lo más abiertos y transversales posibles. De ahí la organización de estos grupos focales de trabajo.
El proyecto de cooperación en el que se enmarca esta actividad está cofinanciado por la Unión Europea mediante el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía. Su objetivo es desplegar una estrategia de cooperación que permita el avance en la consolidación de la marca UNESCO-Geoparque de Granada compartida por todas las Zonas Rurales Leader (ZRL) implicadas.
Se plantean para ello una serie de Actividades de Cooperación vinculadas al fomento de la educación en valores, el turismo sostenible (ecoturismo) o la conservación activa. Todo ello partiendo de la premisa de que “un territorio resiliente no sólo trata de responder a los trastornos y las crisis tratando de restablecer el equilibrio del sistema, sino que también busca desarrollar soluciones que lleven el sistema a un nuevo estado capaz de hacer frente a los desafíos presentes y futuros”.
