Este sepulcro está vinculado al poblado de Las Hoyas del Conquín, cuyo origen se remonta al Neolítico Final. Su posición en el llano, junto a otros túmulos, indica cuales eran los terrenos adscritos a la zona norte del poblado. Estos enterramientos no son visibles desde el poblado pero se ubican en un camino que, en la margen derecha del río, se adentraría en la Sierra de Baza.
El dolmen 110 tiene forma cuadrangular (1,40 m x 1,60 m) con el corredor ligeramente desplazado de su eje y una altura conservada de 1,10 m. Conserva una anillo perimetral de 4 m de diámetro máximo compuesto por grandes lajas de piedras en su zona norte y noroeste asentando directamente sobre la roca natural. Al mismo tiempo conserva calzos de piedras de medianas dimensiones en torno a los ortostatos de la cámara para su contención.
Siret localizó en su interior 1 concha (patella) y restos humanos carbonizados sin identificar.