Aldeire es, junto a La Calahorra, la puerta de La Alpujarra, un pequeño pueblo serrano situado junto al camino que tradicionalmente se utilizaba para ascender desde el Marquesado hasta el Puerto de la Ragua. Conserva los restos de un castillo musulmán que fue decisivo a lo largo de toda la época medieval y, después, durante la Guerra de las Alpujarras, en el último tercio del siglo XVI. Mucho mejor conservado es su casco urbano de origen medieval y morisco, y, sobre todo, su entorno serrano, salpicado de molinos y estrechas vegas aterrazadas, donde abundan los castaños centenarios, que se pueden disfrutar en el área recreativa de La Rosandrá, a tan sólo media hora de paseo desde el pueblo.