Son un conjunto de cinco abrigos de grandes dimensiones visibles desde el pueblo de Darro, dada su relativa cercanía, 3 km. al Noroeste. El abrigo en el que se encuentra la única figura hasta ahora descrita se halla separado del resto por una de las ramas del barranco y orientado al este. Ha servido de redil para el ganado, como la gran mayoría de los abrigos de la zona. No presenta ningún tipo de relleno.
La figura, se encuentra en un pequeño nicho en la pared izquierda del abrigo a 1,60 m del suelo y consiste en un antropomorfo de los denominados tipo «golondrina» y restos de otra posible figura, aunque sin determinar. Su estado de conservación es verdaderamente lamentable. Ya en el calco que García Sánchez y Pellicer presentan en su publicación, se aprecia la pérdida de parte de uno de los brazos y de algunas zonas del trazo vertical que semeja el cuerpo.
Siguiendo la rama derecha del barranco existen otra serie de abrigos de dimensiones más reducidas. Ninguno de ellos presenta señales de posibles pinturas.