En la margen derecha del río Guadiana Menosr se encuentran las evidencia de unas salinas abandonadas que beneficiaban salmueras del Trías. El yacimiento, que permanece inédito, ya estaba ocupado durante el Bajo imperio romano según indica la cerámica encontrada. Se conservan las grandes balsas para desalinizar construidas con grandes bloques de areniscas. La factura de los mismos es, indudablemente romana. Hasta estas balsas llega un acueducto tallado parcialmente en el terreno natural que conduciría el agua que después reposaría en los estanques. Aún se pueden ver bocas de los pozos de estracción y algunos arcos de mampostería con los que el acueducto salvaría los desniveles topográficos.
Otra de las estructuras que se conservan de este conjunto son los estribos de una presa de opus caementicum en el Guadiana Menor.