Fue construida hace apenas cien años, de 1919 a 1922, por el albañil Juan Pérez. Aún así, conserva el carácter tradicional del arte mudéjar al aprovecharse del edificio anterior sus elementos más significativos, como son la portada y la armadura. La primitiva iglesia fue construida en el Barrio Bajo, en el segundo tercio del siglo XVI, para la cual el cantero Cristóbal Nuño labró, en 1544, la actual portada, de estilo renacentista. Destacan en ella los bellos adornos de flameros (candelabros llameantes), aletas vegetales y los escudos del obispo Antonio del Águila. Una ampulosa espadaña se yergue sobre la fachada ocupando todo el testero de los pies. En distintos momentos el templo requirió reparaciones, de las cuales una importante fue la realizada en la armadura en 1636. Dicha armadura es notable, principalmente por su rareza. Presenta una estructura ochavada en la cabecera, con un mejor trabajo de su tablazón y un más amplio arrocabe o friso de adorno, para simplificarse hacia los pies. Los tirantes apoyan sobre canes dobles, con la particularidad de que los inferiores son de tradición gótica (los primitivos), reforzados en el siglo XVII por otros en forma de S. El altar mayor se ha dignificado recientemente con un retablito moderno que acoge a la Virgen de los Dolores, patrona de Fonelas, y en las paredes se han habilitado distintas hornacinas para imágenes, todas modernas.