Fuera de la torre, al norte y prácticamente adosado a ella, se encuentra un aljibe árabe. Su planta es rectangular alcanzando en su interior dimensiones de 9,00 x 2,20 m. El trazado es paralelo al muro exterior norte de la torre conocida como Castillo de Ferreira, de la que dista 3 metros. En su construcción se empleó mortero de hormigón de cal que alcanza en ocasiones 80 cm de espesor. Incorporporado en el siglo XVI en la estructura de una gran casona morisca, sirvió como habitación de almacenaje, por lo que se le practicó unas escaleras de acceso que, por la zona central, le comunican con el patio interior de la casa. Asimismo, durante la construcción de la casa, la bóveda de medio cañón del aljibe fue cercenada casi a ras de su arranque su arranque, en torno a 3 m de altura, y cubierta horizontal con vigas de madera que soportan un enlosado de lajas de pizarra.