Los baños de Dólar son de pequeñas dimensiones y de él se conservan tres naves rectangulares, de 4,35 m por 2,30 m, paralelas entre sí, cuyos ejes mayores se orientan de este a oeste. La obra es de mampostería de lajas cubiertas por bóvedas de piedra, en las que se abren tres pequeñas claraboyas cuadrangulares. Las tres naves se comunican a través de dos pequeñas puertas enfrentadas con arco de medio punto. En la del centro y la meridional aflora la roca que fue parcialmente trabajada para construir el baño directamente sobre ella. En su muro meridional se abre una puerta adintelada que da a una calle transversal y que parece ser obra original. En la nave central, una canalización destinada al vapor para la sala templada atraviesa la habitación de norte a sur. En los muros de estas dos salas hay algunos parcheados que podrían corresponderse con chimeneas para el vapor.
El baño se organiza de sur a norte. Resulta difícil saber cuál de las dos estructuras de los extremos era la sala caliente y cuál la fría y, por tanto, hacia que lado se situaba la caldera y la entrada del baño respectivamente. La roca que aflora inmediatamente debajo de la nave meridional parece hacer difícil la presencia de un hipocausto para calentarla y es posible que por esta razón se aprecie un recrecimiento del suelo de la parte norte. Esto, sin embargo, obligaría a llevar el agua hacia la parte septentrional del baño para de nuevo conducirla hacia el sur desde la sala caliente a la fría.
El baño estaba ya en funcionamiento en 1511 cuando se saca de los libros de cuentas un traslado del cargo y descargo del pan del campo, pregonerías y baños, y no tenemos noticias de que posteriormente se llevaran a cabo reformas o restauraciones de ninguna de sus partes. Al igual que el resto de los baños del Zenete estuvo en funcionamiento hasta 1566.