Los baños de Huéneja son los mejores conservados de todo el Marquesado del Zenete. Están estructurados en cuatro naves rectangulares: tres paralelas y contiguas, y una cuarta perpendicular a las anteriores. Todas se cubren con bóvedas de cañón que, en la perpendicular, cabalga sobre tres arcos perpiaños sobre pilares. La construcción es de mampostería de lajas ligadas con mortero de cal y tierra. La iluminación se hace mediante lucernas cuadradas ubicadas en las bóvedas. Son un total de veinte: cuatro en cada clave de las naves paralelas y ocho en los laterales de la transversal, dos por cada tramo entre los arcos perpiaños.
Se entraba por el lado sureste de la nave perpendicular, que era el vestuario del baño (al-bayt al-maslaj). Al fondo a la izquierda, una puerta con arco escarzano da paso a la primera de las naves paralelas, la sala fría (al-bayt al-barid). Ésta tiene dos arcos perpiaños en sus extremos que separan dos alcobas. A ella, además de la puerta de acceso mencionada, se abren otras tres, una en cada lateral. La del lado noroeste, que da al exterior, podría ser también un vano antiguo; la del suroeste es una puerta adintelada moderna y la del sureste, con arco escarzano, es el paso a la siguiente sala, la templada (al-bayt al-wastani). En esta habitación, enfrentada a esta última puerta hay otra igual que da acceso a la tercera nave, la caliente (al-bayt al-sajun). Desconocemos la ubicación de la zona de servicio con la caldera (al-burma) y la leñera que deberían estar yuxtapuestas a la sala caliente.
El baño debe fecharse a partir del s. XII. Según un documento castellano, estaba en uso en 1511 y no tenemos noticias de que posteriormente se llevaran a cabo reformas o restauraciones de ninguna de sus partes. Al igual que el resto de los baños del Zenete, se mantuvo hasta 1566, cuando se prohibió su uso a los moriscos.
En el exterior del inmueble sólo se intuyen las bóvedas, dado que se encuentra enmascarado en otros edificios. Gracias a este hecho y a la sólida fábrica de construcción, el inmueble se encuentra en un buen estado de conservación.