Es difícil definir el perímetro de esta fortaleza ya que la gran erosión del cerro en el que se asienta, formado por arenas y gravas, ha motivado que la mayor parte de sus murallas y torres se hayan deslizado por las laderas. No obstante, parece ser que debía abarcar toda la plataforma superior del monte y que disponía de tres torres, hoy prácticamente irreconocibles.
Pueden claramente distinguirse, en la parte norte y Noroeste, algunos muros de tapial, unos de argamasa y otros de cal y canto, de 1,35 metros de espesor, sobre bases de mampostería, conservándose también algún resto de los que formaban parte de su estructura interna. Además, al noreste del conjunto, se ven los restos del aljibe, construido con muros de hormigón de cal.