Recibe este nombre el conjunto troglodítico de época almohade situado en el extremo Norte de Cortes, justo a la entrada de la población. Actualmente no se encuentra habitado siendo utilizadas las distintas cuevas como pajares y como majada para el ganado. Su estado de conservación es bastante malo, por la presencia de profundas rajas en fachada en la parte Sur, y no se presta por ahora a la visita. Su valor paisajístico, histórico y arqueológico es sin embargo muy importante, siendo esencial su conservación para la comprensión de la historia del trogloditismo almohade y nazarí de las regiones de Guadix y Baza.
El conjunto se divide en dos sectores: el primero, y más espectacular, corresponde con un acantilado de unos 20 metros de altura en donde se distribuyen en 4 niveles una serie de habitaciones excavadas (habitaciones, algorfas, palomares), reunidas varias de ellas por túneles y escaleras interiores, con un primer nivel de cuadras prácticamente enterrado. El segundo grupo, de misma cronología, se sitúa a las espaldas, en una pequeña barranquera, y presenta una serie de habitaciones independientes, excavadas en línea siguiendo la curva de nivel.