La Cueva de Sin Salida tipológicamente corresponde a una cueva refugio, con carácter de vivienda permanente. Forma parte de un conjunto más amplio de estructuras medievales entre las que se encuentra otra vivienda excavada en dos pisos (en mal estado de conservación), varios graneros excavados en acantilado y los restos de un grupo de viviendas construidas adosadas al acantilado.
La cueva se distribuye en tres niveles o pisos. El primero corresponde a la entrada original, actualmente sobreelevada unos 3 m respecto del contacto del talud con el acantilado. Este hueco de entrada da acceso a un pequeño espacio donde se instalaba una corredera en piedra a modo de cierre, presentando en el techo un hueco con funciones de buharda que la defiende. Desde aquí, a través de una escalera de altos peldaños se accede a una habitación que también hacía funciones de defensa, presentando una tronera orientada hacia el exterior de la puerta de acceso y una estrecha apertura que comunica con la buharda y matacán que protegían la entrada.
Continuando la escalera se llega al segundo nivel compuesto por una primera habitación de vivienda y distribución desde donde se accede a otras 3 habitaciones independientes que presentan toda una serie de arreglos interiores como nichos, soportes de candiles de cerámica, hogares, soportes para banquetas plegables, huecos de ventana y diversas muescas para encastrar las puertas y mobiliario, cerraduras, etc.
Desde la sala principal de este segundo nivel, a través de un hueco horadado en el techo y mediante una escalera se sube al tercer nivel compuesto por una pequeña habitación con funciones de último reducto de refugio y puesto de vigilancia.