El dolmen fue localizado en 1974 y excavado ese mismo año. Ni Siret ni los Leisner llegaron a conocerlo., recogido. De todos los conocidos en Fonelas era el único que no había sufrido violación reciente. Actualmente está muy arruinado estando la mayoría de los ortostatos caídos en el interior. Este estado tan deplorable es el resultado de no haber adoptado medidas de protección y conservación cuando se excavó en 1974. Debemos remitirnos a la publicación de los resultados de la excavación para conocer que era un sepulcro de corredor de cámara trapezoidal, constituida por once ortostatos, tres en el lateral derecho, cuatro en el izquierdo, dos en la cabecera y dos en el acceso, de éstos el izquierdo se presentaba fracturado aproximadamente por su mitad.
Al igual que los otros sepulcros analizados en la necrópolis de Fonelas, el acceso queda delimitado por dos ortostatos perpendiculares al eje de la cámara, que constituyen las jambas de una puerta cuyo vano debió ser rectangular, con una altura de un metro y sesenta centímetros y una anchura máxima conservada de cincuenta centímetros. Carecía de umbral y dintel propiamente dichos, si bien esta estructura quedaba totalmente cubierta por la losa que techaba la cámara.
El corredor, desviado del eje longitudinal de la cámara, resultaba ligeramente rectangular; los dos laterales se forman por un ortostato dispuesto a cada lado. Mientras que el corredor permanecía abierto al exterior, el vano de acceso a la cámara quedaba cerrado parcialmente por una losa de altura semejante a la del corredor, que tapaba totalmente su anchura.
El suelo del sepulcro, constituido por arenas finas, es prácticamente horizontal en roda la extensión, disponiéndose en la zona de la cámara un enlosado del que quedaban restos de losas planas de tamaños pequeños y medios. En el ángulo inferior derecho, próximo a la entrada, se situaban una serie de pequeñas losas dispuestas verticalmente formando una línea semicircular y que junto con los ortostatos del lateral derecho es posible que delimitasen un espacio interior.
La cámara se cubría por una losa que se había conservado fracturada en dos. Debido a la mala calidad de la materia prima empleada en las paredes del sepulcro, arenisca deleznable, la mayoría de los ortostatos presentaban pérdidas parciales de sus caras externas. Los datos proporcionados por la excavación permiten plantear una reutilización del sepulcro.
El dolmen está integrado en la Ruta de los Dólmenes promovida por el Ayuntamiento de Fonelas.