Aunque parece tratarse de una torre de alquería, por sus grandes dimensiones y la presencia de un posible recinto amurallado, de cual podrían quedar restos en las paratas de la ladera que baja al río del Pueblo, podría tratarse de un pequeño castillo, en realidad no muy diferente de muchas torres de alquería con albacar y de tipología muy similar al de Ferreira.
La planta es ligeramente rectangular, de 14,40 m por 14,10 m, con una altura máxima de 6,50 m. De los numerosos vanos de ventanas y puertas que presenta, es posible que la original sea el hueco cegado en la fachada sur, situado a la altura de la primera planta.
Su existencia hay que relacionarla con las otras dos fortificaciones localizadas en Lanteira: la del Barrio, posiblemente de época almohade, y el castillo de la Reina, algo más lejano, cuyo abandono se produce a finales del s. XIII o comienzos del XIV. En este caso el Fuerte se encuentra claramente asociado al poblamiento, dentro de lo que era el núcleo habitado de al menos uno de los barrios, situado al oeste y junto a la acequia madre del río del Pueblo.
Resulta complicado establecer su cronología, pero a partir de la técnica constructiva es posible determinar que debería ser anterior a las torres de Jérez construidas a mediados del s. XIV con mampostería encintada. Su factura mixta con un alto zócalo de mampostería concertada y tapial es similar a la técnica empleada en el castillo de la Reina o a la primera fase del castillo de La Caba en Aldeire. Podría tratarse, pues, de una obra correspondiente también al s. XII, momento en el que la actividad fortificadora parece incrementarse en toda la comarca.