Esta iglesia fue la primera, y una de las pocas parroquiales de la comarca de Guadix, realizada acorde a los criterios de un Barroco moderado. Se da la circunstancia, además, de que por el mismo tiempo, o poco antes, se hacían las de Lanteira y la de Aldeire siguiendo la tradición mudéjar. Por una reclamación de gastos, sabemos que fue su constructor el albañil Diego Sedeño, el cual reclamaba deudas pendientes al administrador en el año 1689 y afirmaba que estaba haciendo la iglesia nueva de Dólar; la torre es de finales del siglo XVIII y la hacía Jacobo Ferro. En su interior encontramos elementos tan notables como un repertorio de adornos, inspirados en el vecino palacio de La Calahorra, mezclados con iconografía cristiana (san Juan, la Anunciación, etc.), una portada lateral con una composición curiosísima y de nuevo con representaciones mitológicas, el alfarje del coro con adornos preciosistas de encintados en el arrocabe, así como una hermosa cúpula sobre pechinas, con prolija decoración de encintados y rejillas, como cubierta de la capilla mayor.