Se trataba de una atalaya de planta circular, construida en mampostería, de la que sólo quedan los restos de su derrumbe de poco más de un metro de altura. Muy cercano, al sureste, en la ladera del cerro, hay un pequeño aljibe construido con hormigón de cal de 2,17 m por 1,30 m, que serviría para abastecer a la guarnición de la torre. La torre sin duda debía dar aviso en caso de peligro a la mayor parte del Zenete.