La torre islámica de la calle Alcázar tiene planta rectangular de 3,80 m por 3,65 m y desarrollo troncopiramidal, conserva 11 m de altura y en tres de sus caras se le adosan casas. Está construida en mampostería encintada con verdugadas de lajas y refuerzo de sillarejo en las esquinas, como las cercanas torres de Alcázar y Desmochada, al otro lado del barranco. La puerta está al nivel de la calle, en la fachada noroeste. El interior es hueco y dada la estrechez seguramente sólo dispondría de una escalera para acceder a la terraza. En ella hay un peto y ocho almenas, probablemente no originales sino colocadas al mismo tiempo que la escultura de la virgen que hoy corona la torre.
Su función podría ser la de atalaya, aunque también se ha propuesto que pudiera corresponderse con el alminar de una antigua mezquita de la localidad. En este sentido podría estar relacionado con la noticia de un documento de alquiler de aguas a la vecina localidad de Cogollos, con cuyas rentas se comprometió Jérez construir y mantener sus mezquitas. Por la técnica constructiva su cronología se puede establecer, casi con total seguridad, a partir de mediados del s. XIV.