El nombre de este pueblo ejemplifica muy bien la evolución de un nombre asociada a la historia de un lugar. En Alicún existe un castillo musulmán situado en sus cercanías y que permitía el control de uno de los accesos al Reino Nazarí desde Jaén por el valle del río Guadahortuna. Ortega recuerda el nombre del señor castellano que recibió sus tierras en mayorazgo. Hoy Alicún de Ortega es un pueblo dedicado a la agricultura y la ganadería. Dominan sus alrededores los extensos olivares y una fértil vega.