Este es un pequeño pueblo íntimamente ligado con la Sierra Nevada, donde se encuentra la mayor parte de su término municipal. A la tradicional actividad ganadera, cinegética y forestal, se suman ahora iniciativas turísticas que posibilitan el disfrute de sus valores ambientales. Estos valores están especialmente bien conservados en la Dehesa del Camarate que, por haber sido de propiedad privada hasta fechas recientes, no sufrió los procesos de repoblación forestal de coníferas y ha podido conservar la biodiversidad autóctona de la sierra.
Además de los inagotables atractivos relacionados con la montaña, Lugros posee un pequeño casco urbano muy bien conservado y cuidado que invita al paseo y el descanso.